Es impresionante cómo los peores demonios renacen cuando uno cree que ya los ha matado. De alguna manera, uno estimula al subconsciente (¿o será el inconsciente?) y detona aquello que parecía ya guardado... cerrado.
El viernes, sin quererlo, abrí el candado. Una vez más. Una terrible ocasión en la que sucede lo mismo: el recuerdo y el tormento de la "incertidumbre" -en realidad ya no hay incertidumbre, pero yo sigo preguntándome lo mismo-.
He acumulado la información de mi subconsciente (¿o inconsciente?) y ahora, cuando la junto con lo que conscientemente pienso, me doy cuenta de que tengo una duda que no sé cómo resolver: ¿cuándo se acaba? ¿habrá algún momento en mi vida en el que mi subconsciente también cambie de página? ¿estoy condenada a la obsesión? Si conscientemente me he liberado de ella, ¿cómo es que sigue ahí, a pesar mi deseo CONSCIENTE de que no esté?
I just hate it.
0 comentarios:
Publicar un comentario