Dos amigos se encuentran en su viaje anual de cacería cuando, sin pensar, entran a la zona de leones. Mientras están preparando sus armas, un león se acerca y se les pone enfrente, mirándolos a los ojos. Uno de los camaradas dice, con voz muy baja:
- Compadre, páseme con mucho cuidado mis tennis, sin hacer ruido.
Se cambia las botas por los tenis y se pone un pantaloncillo. El amigo, al verlo, exclama:
- ¡Oiga, compadre, no sea payaso! ¿A poco cree que le va a ganar a correr al león así?
- Pues al león no sé, ¡pero a usted sí!
2 comentarios:
jajajajajja esta buenisimo jajajaja
jajajajajaja, en serio que si me he reido con todos estos chistes de humor bastante negro...
Y los que faltan aún, me seguiré riendo...
Publicar un comentario