lunes, 31 de agosto de 2009

Paso a paso

Ahora que volví a nacer cargando como herencia los conflictos de mi pasado, necesito ir paso a paso. Y así voy. Paso a paso. Tranquilo. Todavía me caigo de vez en cuando. Me doy sentones importantes, pero voy.


Esta semana empezó con logros. Logros que, por el momento, no significan absolutamente nada, pero les voy a dar valor plasmándolos aquí para recordarme que valgo, que mis acciones son el reflejo de ese interior que estoy buscando y que en realidad no ha muerto.


Bueno, pues empecemos con el recuento:


La semana pasada me informaron que van a publicar uno de mis cuentos en una antología (éste es el mayor de todos mis logros, pero no entra en esta semana).


El domingo pasado fui a andar en bicicleta. Hice cuentas, y llevo aproximadamente tres meses andando en bici, y el proceso sucedió como sigue:


- Mi mejor amigo me enseñó a andar en bicicleta.
- Empecé a practicar en un parque, dando vueltas a la cancha de basketball
- Fui a Reforma, creo que de trayecto son seis kilómetros, y esa primera vez que lo hice me cansé muchísimo, creí que no podría dar la vuelta completa.
- Empecé a dejar de fumar.
- Iba a Reforma cada dos semanas.
- Mi primer ciclotón fue en junio, en el que hice 25 kilómetros en cinco horas. Sólo un puente, el de Eje 7 para cruzar Tlalpan, que no hice porque no aguanté.
- Fuimos a la UNAM donde subí una pendiente que, según dicen, está muy cabrona. Claro que lo hice en velocidad 1-1 y necesité descansar veinte minutos.
- El domingo pasado fue el ciclotón de julio. Fue de 32 kilómetros. Pasamos por todo Churubusco. No sé cuántos puentes son pero, a excepción del segundo, todos los subí pedaleando en la bici. Nunca bajé de la velocidad tres en las pendientes. Hice una hora menos que en el ciclotón pasado.


La meta que me propuse es que, en tres meses, voy a poder hacer todo el circuito de la UNAM y subir la pendiente en una velocidad más fuerte (cinco cuando menos), y que a final del año voy a hacer 100 kilómetros en cinco horas.


Creo que no voy por mal camino.


El segundo logro que alcancé esta semana fue bailar una canción completa de tango. Llevo siete meses, tengo dos pies izquierdos, y la verdad las cosas van mucho mejores de lo que pensé. Es un logro adicional porque en siete meses sólo he faltado una vez, y porque estaba enferma. Eso implica constancia. Según me dijeron, mi falla real es que aún no piboteo bien en los ochos (esos ochos cómo me cuestan trabajo), pero al parecer ahí va todo.


Y el tercer logro sucedió hoy: cuando llegué a mi oficina y abrí mi correo, tenía una misiva de felicitación de parte de uno de los directores de la empresa para la que trabajo, en donde decía que le encantan mis campañas y que empezaban a verse cambios en la organización a raíz de mi trabajo. Decía también que esperaba poder sentarse a platicar conmigo pronto. Pensé que voy a imprimir el mail para tener presente mi misión ahí.


No quiero ser presuntuosa, pero creo que puedo hablar de un cuarto logro: estoy escribiendo. Y no me refiero a lo que hago ahorita, narrar mi día en este diario virtual del renacimiento (el mío, por eso está con minúscula). Me refiero a Escribir. A Escribir Narrativa. Tenía seis meses sin hacerlo (salvo una minificción pésima). Retomé un cuento que empecé y cuya historia me gusta mucho.


En este renacimiento me he dado cuenta de que necesito mucha disciplina, y que es justo esa disciplina y esa constancia las que me habían faltado para concretar mis caminos. Pero todo lo anterior es muestra de disciplina y constancia. Escribo cuentos (o intentos) desde que tengo 12 años, así que ya van once años de constancia. Llevo siete meses en el tango. Tres en la bici. Unos cuantos años trabajando. Así que supongo que ya era hora de armarme de valor para empezar a cambiar las cosas que verdaderamente importan.


Siempre me caractericé por ser perseverante. Cuando morí y quedé en el limbo, esa perseverancia se esfumó. Y ahora que he vuelto a nacer tengo un objetivo claro como no tuve nada claro en esa época de limbo. Así que, no importa el esfuerzo ni el tiempo que tarde, voy a lograr mi objetivo.


Gracias a estos logros semanales hoy di un paso más grande. El más grande por mí y por mi salud. La cosa apenas empieza.

0 comentarios: