martes, 2 de marzo de 2010

It takes two to tango

Al fin, después de un año dos meses de asistir a clase de tango, tengo una pareja. Fue una completa coincidencia. Podría haber sido otra chava, pero me tocó a mí.

Pienso que tal vez sea podría ser una analogía, y quedan esperanzas.

¿De qué? No lo sé de cierto. Me encuentro muy cómoda con mi soltería actual. Tampoco conozco a alguien que sea una pareja potencial de vida. Pero ahí está la ventana.

No sé si en la vida suceda, pero al menos en el tango, ya no soy un non.


0 comentarios: