Dicen que los cambios son para bien, pero cómo cuesta llevarlos a cabo. En mi caso, el cambio es forzoso, y es un cambio sin precedentes.
El 27 de febrero dejaré de laborar en la empresa para la que estuve trabajando año y medio. Mi contrato como becaria se vence y no me voy a quedar en otro puesto. Tengo tantas dudas, tantos cuestionamientos que quiero plantear a alguien que me responda la verdad pero no tengo a quién. ¿Fui mala trabajadora? Ése es el que me atormenta diario y me atormenta cada vez más.
Si lo pienso, dejar esa compañía es el gran fracaso de mi vida. Es mucho más grave que haberme ido a un extraordinario. Me parece tan doloroso como el gran fracaso amoroso de mi vida.
Además no he conseguido otro trabajo. Tal vez si ya lo hubiera conseguido no me sentiría tan fracasada. Quizá mi orgullo seguiría en la frente, esta frente que en un poco más de un mes dejará de llegar a la empresa, dejará de quedar enfrente del monitor viejo de mi computadora, si ya hubiera conseguido algo. No me llaman después de la primera entrevista, y entonces me pregunto si tendrá que ver con mi físico, o con mi personalidad, o tal vez es un conjunto de todas las anteriores.
Voy a extrañar a la gente que ya no veré (al menos no diario). Voy a extrañar a mi compañero de escritorio que usaba una mínima parte del mismo porque siempre fue lo suficientemente caballeroso y bueno como para permitirme usar la mayoría. Voy a extrañar a esa amiga mía escandalosa, voy a extrañar la ternura de la otra, que siempre sabe ser amable aún cuando está enojada.
Sí, dejar esa compañía es el gran fracaso de mi vida. No puedo creer que ya no voy a usar la línea azul del metro para llegar. Ya no me voy a quejar de la mala comida del comedor ni de todas las cosas de las que siempre me quejo, porque voy a añorarlas.
Tal vez fue mi personalidad, mi humor negro y políticamente incorrecto. Tal vez mi ropa, tal vez mi cabello, tal vez sólo no sirvo para trabajar ahí. Tal vez fui una mala trabajadora.
No me quiero ir.
3 comentarios:
No digas mamadas, no fuiste mala trabajadora...
claro q nada de loq acabas de decir influye mi charbs eres muy buena !! llegará lo indicado para tí.
Algunos no nacimos para trabajar... yo en lo particular no nací para eso... y estoy feliz por ello. Además, tienes un sueño y la forma de lograrlo es concentrandote en él, tal vez un poco de desesperanza y ansiedad por que se cumpla ayudaran en el logro. Nadie dijo que sería facil.
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