Este día que ya va a acabar fue uno lleno de contraste. De pronto me vi así como no soy, con este vestido blanco y negro arriba de la rodilla que no acostumbro usar, con estos tacones chiquitos, pero al fin y al cabo tacones. Con el cabello lacio y las pestañas más largas que de costumbre. Ésta no soy yo. Como no he sido durante el mes que tengo desde que clausuré el blog. No es la ropa, es el interior. Me siento perdida entre un mundo que gira y no me espera ni para agarrar impulso. Y yo tampoco lo espero. Vuelo sobre él, pero no me detengo a verlo y que me vea y nos apreciemos los rostros. Giro sin dirección. Voy sin dirección. A la deriva. A ver adónde me lleva el viento y adónde me lleva mi melancolía.
Necesito dejar de hacer del tiempo un ciclo para no detenerme más en el pasado. El pasado ahí está. Me ha marcado, pero ya es pasado. Hoy es uno de esos días que tengo una tregua con el tiempo. Que entiendo que es lineal porque sería un tormento regresar a la felicidad de antaño y al dolor previo. Entiendo que me empuje, y que parezca que se enoja porque yo opongo mucha resistencia a avanzar.
Ya estoy harta de victimizarme. Yo he sido mi propia víctima. Mi verdugo y mortaja. Nadie más. Puedo nombrar a los fantasmas y culparlos, pero yo fui quien les dio las armas. Yo sola dejé que la tristeza avanzara y nublara mis días. Yo le abrí la puerta y la invité a instalarse en mi alma.
Pero ya me dio hueva. Si la tristeza viene que sea porque tiene que llegar, no porque yo la fomente en mí misma. Quiero dejar de reprimirme.
-----------------
MaicoC merece una mención especial. Este post de regreso está lleno de divagación, pero no importa. Me parece impresionante la capacidad de una presencia. No es que esté aquí físicamente, pero es alguien que siempre está ahí. Que llega de manera efímera pero pisando fuerte. Ayer declaró que extrañaba el Sofá de los sueños de Charbelí. No lo sabe, pero sus palabras influyeron mucho en mí, destaparon un sentimiento reprimido dentro de mí. Yo también me sentía así. Yo también extrañaba mi blog. Este placer que omití por castigo. Por castigarme. Y no me lo merezco. No es justo conmigo misma evitar una actividad que me gusta tanto, cerrar un blog que durante tres años ha sido mi acompañante fiel. Y la diferencia entre esta presencia a la que no le he visto el rostro y los demás, es que de pronto yo me di cuenta de que había alguien que también lo extrañaba. Quizá sus palabras estaban escogidas, pero para mí fueron muy importantes.
Gracias a él, la cosquilla de regresar terminó de instalarse dentro de mí.
5 comentarios:
Bienvenida de nuevo :]
Welcome back, y un agradecimiendo a MaicoC que logro regresarte al mundo! jeje
Te kiero Charbs.
Que bueno que regresaste Charbs!!! Es bueno retomar las cosas con otra mentalidad P ayuda mucho a crecer!!! Saludos!
Bienvenida a casa...
Me alegro que estés de vuelta.
Espero que ya no sigas siendo tu propia víctima :D
Publicar un comentario