lunes, 31 de agosto de 2009

Monstruos

Últimamente me siento como fuera de mí. Como si un monstruo se hubiera apoderado de mí y quisiera acabar con la seguridad que siento hacia quienes me quieren y me procuran. Por ratos, cada vez menores, tengo momentos de lucidez y me doy cuenta de que las cosas siguen igual que siempre. Que los sentimientos que han cambiado son los míos y nada más. Y que, aún más simple, mis sentimientos no han cambiado, sólo tienen un velo gigantesco llamado hormonas.Estoy harta de las hormonas. Me siento desesperada y frustrada. De por sí naturalmente se me da el drama y resulto hipersensible, ahora conozco toda una nueva dimensión. Pero en realidad me desconozco. Ésta mujer que actúa de acuerdo con el monstruo no es la misma que yo. Sólo son físicamente idénticas. Sé que estoy ahí adentro. Atrapada, pero aquí sigo. Sólo que cómo y a quién se lo platico en el camino. Quisiera que en cuanto una estuviera en estos días hormonales, o tuviera que someterse a algún tratamiento hormonal, pudiera encerrarse en un asilo de hormonas. Hormonático. A lo mejor escribo un cuento al respecto.porque me siento mal. Me siento triste, y sola, y ridícula y todo cabe en el mismo tazón, mi cuerpo, hoy controlado absolutamente por estas porquerías que necesitamos para vivir y que definen tanto de nosotros. Así que, ¿qué hago con esto?

0 comentarios: