miércoles, 14 de abril de 2010

Can't read my, can't read my...

No puedo evitarlo. Soy fan de Lady Gaga. Era fan de ropero, ahora soy fan abierta. Empecé a ser su fan con Bad Romance. Me acuerdo que cuando la escuché primero pensé: "¡Qué canción tan enferma!" Y de pronto me sorprendí a mí misma cantándola y hasta imaginándome participando en un video como protagonista.

Hoy el metro de regreso a casa venía súper lleno. No sólo lleno, sino que se detenía por tiempo prolongado, así que me puse los audífonos y dejé que la repetición aleatoria hiciera lo suyo. De pronto escuché "Oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, caught in a bad romance" y el sonido era doble: provenía de mi reproductor mp3 (que no es iPod, si fuera iPod diría, "de mi iPod" jajaja) y de mi boca. Sí, como siempre, estaba cantando Bad Romance a todo pulmón.

Sigo creyendo que es una canción muy enferma, pero cada vez que la escucho me gusta más. Me hace sentir.

Ya, ya, escribiendo completamente en serio, de verdad creo que, tal como lo hablamos una amiga y yo, la música de Lady Gaga despierta los sentidos y los "pone en alerta". Si a esa clase de melodías les agregamos videos impresionantes -como Bad Romance o Telephone-... tenemos el monstruo mercadológico que es Doña Gaga.

En general no me gusta el pop, pero definitivamente siento cada una de las letras de Lady Gaga, desde Dance in the Dark hasta Speechless. Poker Face me transmite muchísimo erotismo, por ejemplo.

Sin embargo, creo que lo que más me gusta de la Gaga es el misterio que conserva. Es un fantoche y, como es un fantoche, no sabemos realmente si es una perra o una persona sumamente sensible. Es ambas o ninguna. A veces yo quisiera también ser un misterio.


0 comentarios: