Antes pensaba que era una lástima olvidar cómo se sentía el estómago encogido, y la ceguera parcial (parece que los ojos se convierten en dos imanes que miran hacia donde está una sola imagen). Ahora creo que es una bendición que se olvide, porque uno vuelve a vivirlo como si fuera la primera.
Al menos eso me han contado, y esa impresión me da cuando escucho esta canción.
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