lunes, 29 de octubre de 2007

De cómo lo prohibido llama

No voy a especificar qué, pero últimamente he estado en contacto con lo prohibido y me gusta. No me drogo ni hago nada ilegal, es una sutileza que últimamente ha marcado mi vida. Casi nadie sabe al respecto. O saben a medias, pero el placer que provoca mi imaginación es excesivo. En fin, tal vez las cosas ni resultan, y si efectivamente se convierten en realidad no lo disfrute tanto como en la mente.

Evoco el gusto infantil de encontrar el bote de nueces de la india de mi abuelo y comérmelas rápido en espera de que nadie me descubriera, pero con la adrenalina a tope. Me recuerdo volándome alguna clase de la secundaria para estar con el primer amor. Así es mi emoción.

0 comentarios: