domingo, 27 de abril de 2008

Celos

El primer paso es admitirlo así que sí, efectivamente, estoy celosa. No me lo puedo sacar del sistema. Estoy muy celosa. Pero no son celos de "eres mío, te amo", sino más bien son celos de "¿qué pasó? Ya no me pones la misma atención".

Tengo celos con mi mejor amigo, que últimamente no me pela, ni me habla, y parece estar poco interesado en mí. He pensado decírselo pero la verdad es que no le veo el punto, porque al final son mis sentimientos y mis inseguridades, y si soy buena amiga entonces aquí estaré cuando quiera hablar y preguntarme o contarme algo.

Aún así se siente feo. Siento doblemente feo porque además de la culpabilidad que me da sentir celos, los celos per se son espantosooooos.

Mejor me alejo un ratito, hasta que se me quiten o me acostumbre a que la relación ha cambiado. Simple y sencillo, y menos doloroso para mi corazoncito frágil y amistoso.

1 comentarios:

Rodricus dijo...

Charbelí, soy un fiel creyente de la honestidad en las relaciones, sean del tipo que sean. En la amistad, si es tal, es sumamente importante.
Hace tiempo me enojé mucho con un amigo (blogger como tú), y estaba enojado y enojado pero no le decía nada(tampoco lo tuve claro al principio). Pero en cuanto me percaté lo cité para hablar. Así, tal cual "oye, necesito hablar contigo". Y cuando nos vimos le dije claramente "estoy encabronado por esto y por esto; y te lo digo porque me importa nuestra relación, y porque ya no quiero seguir enojado". Entonces él se explicó. Yo entendí su proceder; él entendió qué me había dolido.

Y luego fuimos por unas hamburguesas.