domingo, 12 de octubre de 2008

Cha, cha, cha, cha, changes!

Era momento de un cambio. Este blog había conservado un color azul que definía el estado de mi espíritu. I was blue.

No sé bien cómo usar plantillas pero busqué en internet y encontré ésta que ahora, mi querido lector, puedes visualizar cuando lees mi blog. Desde que vi esta opción supe que era la correcta. Primero, porque el sofá rojo me remite a Coffee Room, el café de mis recuerdos gratos, donde hacían el mejor té chai que hasta ahora he probado. Así, de ahora en adelante cuando escriba sentiré que converso con un amigo en mi café favorito.

Segundo, porque este color rojo refleja mi nuevo estado en la vida. Ya no estoy apagada sino que ahora tengo otro color. A diferencia de la asociación cliché de que el rojo es pasión, para mí significa vida, más allá, implica que ESTOY VIVA.

Te pido, queridísimo lector de este diario virtual, que me tengas paciencia porque no sé cómo hacer para editar-quitar las pestañas. Mañana voy a preguntarle a mi amigo Chrys -que estudió sistemas-, cómo modificar el código HTML para que eso se elimine o bien, pueda darle un uso útil.

Mientras tanto, he aquí la nueva cara de Hojas Secas.

0 comentarios: