lunes, 3 de noviembre de 2008

La ciudad endemoniada

¡Qué horror! Esta ciudad se está volviendo loca. Entre tanta gente y tantos automóviles, lo peor que pudo haber hecho el gobierno de esta ciudad era cerrar tantos tramos de vías importantes simultáneamente.

Yo, que no tengo coche, pensé que estaba exenta del tráfico... ¡pero no! Desafortunadamente el caos ha llegado incluso a la parte subterránea, donde el metro ya no se da abasto para transportar a tanta gente.

Y es que, ¿por qué cerrar Circuito Interior, Churubusco, Revolución y Xola? ¿No sería mejor dedicar todos los esfuerzos para hacer las construcciones rápidamente y poder seguir otra vía?

Es caótico. Al menos en el metro las personas hacen esfuerzos por caber en un espacio donde con trabajo entraría un niño. Las puertas se cierran y al menos un brazo padece a presión del cierre. Más de un bolso o mochila se queda volando.

Es un desmadre. Hoy intenté abordar dos metros de dos líneas distintas (la línea 1 y la 9), y fue un desastre. Increíblemente fue mejor recurrir a un taxi que me llevara a mi destino, pero a las horas pico -que cada vez se van extendiendo en el tiempo-, también el tráfico de la ciudad es espantoso, hora y media recorriendo distancias que en días normales se harían en veinte o treinta minutos.

¿Dónde están los beneficios de tanta pinche construcción?

2 comentarios:

Chrystopher dijo...

Están en el bolsillo del Jefe de Gobierno supongo y de toda la mafia que gobierna a la Ciudad de la Esperanza...

March La Cinefila Desconocida dijo...

¡Con el cambio de tramos de eje 5 y 6 mi calle se ha vuelto un mini insurgentes! Esta del nabo en verdad.